·
La forma
puede ser definida como un signo gráfico con una superficie delimitada, con una
cierta extensión. En muchas imágenes las formas particulares se distinguen por
estar encerradas en el contorno de una línea.
Villafañe (1992: 126-127) considera que hay que hacer una distinción entre
el concepto de forma y el de estructura. Cuando utiliza el término «forma» se
refiere al aspecto visual y sensible de un objeto o de su imagen, al conjunto
de características que se modifican cuando dicho objeto cambia de posición, de
orientación o, simplemente, de contexto. Aquellas otras características
inmutables y permanentes de los objetos, sobre las cuales reposa su identidad
visual, las designa con el término de «estructura» o «forma estructural».
Teniendo en cuenta esta distinción, Villafañe (1992: 134 y ss.) habla de
tres tipos de representación:
La
proyección: implica adoptar un punto de vista fijo, en el que veamos sus
características estructurales y representar un único aspecto del objeto.
El escorzo: se toma la imagen en sentido
oblicuo o perpendicular.
La superposición: establece una jerarquía y articula
el espacio en diversos términos.
·
Las formas lisas que no son reconocidas como puntos o
líneas son planos.
Existen dos tipos de
plano, el plano de representación y
el plano como elemento icónico. El
plano que encontramos con más frecuencia es el plano como elemento icónico. Su
función es delimitar el espacio plástico. Tiene una naturaleza absolutamente
espacial. No sólo queda ligado al espacio de la composición, sino que, además,
implica otros atributos como los de superficie y bidimensionalidad, por lo que,
generalmente, se representa asociado a otros elementos como el color o la
textura (Villafañe, 1992: 108).
La
bidimensionalidad, como sistema de planos frontales, está representada en su
forma más elemental por la relación de figura y fondo. Aquí no se tienen en
cuenta más que dos planos. Uno de ellos ha de ocupar más espacio que el otro, y
de hecho tiene que ser ilimitado; la parte directamente visible del otro tiene
que ser más pequeña y estar delimitada por un borde. Uno de ellos se sitúa
delante del otro. Uno es la figura, el otro es el fondo (Arnheim, 1979: 255).
·
Muy unido al concepto de línea, aparece el concepto de
contorno. La línea describe el
contorno. Son tres los contornos básicos de los que podemos hablar: el cuadrado, el círculo y el triángulo.
Cada uno de ellos, tiene carácter específico y rasgos únicos, al mismo tiempo
que se le pueden atribuir gran cantidad de significados. Así, al cuadrado se le
asocian significados de torpeza, honestidad, rectitud y esmero; al triángulo,
la acción, el conflicto y la tensión; al círculo, la infinitud, la calidez y la
protección (Dondis, 1992: 58).
Bibliografía
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