lunes, 13 de mayo de 2013

Los elementos morfológicos de la imagen: el punto

Según Dondis (1976: 55) es la unidad más simple, irreductiblemente mínima, de comunicación visual. Cualquier punto tiene una fuerza visual de atracción sobre el ojo, tanto si su existencia es natural como si ha sido colocado con algún propósito.

 
Si el punto se sitúa en el centro del encuadre, la relación establecida es de equilibrio y tiene la función de estimular visualmente al receptor. Cuando el punto se desplaza del centro hacia cualquier otro lugar del encuadre, surge un desequilibrio, una fuerza de inestabilidad. En este caso, pretende crear una tensión o atracción. (Aparici, 1990).
 
 










Villafañe (1992: 99) comenta que existen tres propiedades que definen al punto como elemento plástico, que son la dimensión, la forma y el color, cada una de las cuáles, según las innumerables posibilidades de variación que poseen, hacen posible que el punto, por sí solo, pueda cumplir perfectamente cualquier función plástica, incluso el de iniciar una técnica pictórica particular como es el puntillismo.
 
 

 











Seurat, “La Torre Eiffel”, 1889












Seurat, “El Sena”, 1888


 
Los puntos pueden ser visibles, cuando marcan una posición geométrica, y no visibles.
 
 
Cuando los puntos están tan próximos entre sí que no pueden reconocerse individualmente, aumenta la sensación de direccionalidad y la cadena de puntos se convierte en otro elemento visual distintivo: la línea (Dondis, 1976: 56).
 
Bibliografía

http://blogs.ua.es/mikii/2012/05/20/elementos-morfologicos-de-analisis-de-una-imagen/

http://tecnologiaedu.us.es/cursos/29/html/cursos/tema_correa/3-3-1.htm

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