Reciclar,
reutilizar y reducir son tres palabras fundamentales en la actualidad que
vivimos. Cada vez son más los desechos que generamos y que poco a poco se van
acumulando sin darles tiempo a desintegrarse, ya que el volumen de residuos
producidos está muy por encima de la velocidad de desintegración de los mismos.
Llegará un momento en que ya no sepamos dónde depositar todo aquello que se
vierte en los contenedores.
Muchos
de los productos que tiramos a la papelera son reciclables y pueden servir para
crear nuevos productos y materiales. Para hacer que esto sea posible tenemos
que contribuir en la manera en que cada uno pueda. Actualmente existen plantas
de reciclaje cuya labor es esta misma: convertir los materiales de desecho en
instrumentos, objetos, elementos útiles. Estas plantas trabajan con los
residuos que nosotros vertemos en los contenedores.
Pero
como sabemos no sólo existe un único tipo de contenedor sino varios, cada uno
de ellos dedicado a un tipo de producto: el azul para papel y cartón, el verde
para vidrio y el amarillo para plástico. El aprender a reciclar es una práctica
que debemos incluir en el desarrollo de nuestro día a día ya que estaremos
contribuyendo en gran medida al mantenimiento y conservación del medio
ambiente.
Esta
mentalidad y actitud es la que tenemos que inculcar en los niños.
Sensibilizarles sobre la importancia de cuidar el medio ambiente y de trabajar
con materiales de desecho ya que pueden ser tan útiles, e incluso más, que
materiales nuevos recién comprados. ¿Por qué utilizar un folio nuevo, blanco
cuando podemos emplear papel reciclado y estamos ayudando a cuidar el mundo?
¿Por qué hacer manualidades con un material recién comprado cuando una botella
de leche puede ser el coche perfecto para nuestra maqueta del entorno urbano,
por ejemplo?
La
base de todo está en la mentalidad desarrollada por cada niño, en el valor que
se da a las cosas, en la importancia y prioridad de unas cosas frente a otras.
Existe
una gran diversidad de materiales: madera, plástico, cartón, metales, telas,
objetos, etc. Todos ellos se pueden reciclar y reutilizar en prácticas
cotidianas tanto en el aula como fuera de ella.
Ahora
bien, los niños no nacen aprendidos sino que necesitan aprender aspectos tan
importantes que les permitan desenvolverse en el día a día de la sociedad en
que tengan que vivir como son determinadas actitudes frente al consumo y de
valoración y respeto del medio ambiente.
Tenemos que enseñarles que los materiales de desecho tienen
aplicaciones como:
·
Desarrollo de la percepción: les permiten darse cuenta de la
realidad y el daño que está sufriendo el medio natural.
·
Aprendizaje de contenidos: se pueden abordar conocimientos
interdisciplinares de otras áreas como puede ser Conocimiento del Medio en
cuanto al tema del medio ambiente, su protección, cuidado y respeto. Trabajando
el tema de las plantas de reciclaje y la regla de las 3 R (Reducir, Reutilizar y Reciclar), e incluso haciendo
alguna salida para que conozcan de cerca el funcionamiento de dichas plantas y
promoviendo así un aprendizaje mucho más significativo.
·
Experimentar sus propiedades físicas: tratarlos de cerca y
conocer mejor la gran cantidad de posibilidades que nos ofrecen a la hora de
trabajar con ellos.
·
Establecer relaciones: encontrar semejanzas entre el aspecto
y la estructura física de un bote de jabón, por ejemplo, y elementos cotidianos
del entorno y de la realidad como puede ser un coche.
·
Imaginar e inventar nuevas formas. Creación artística:
fomento de la creatividad y la imaginación.
·
Soporte: podemos dejar a un lado el modelo clásico de
creación sobre papel y emplear objetos como una caja de cartón como material
base de nuestro dibujo.
·
Instrumentos o útiles: elementos tan originales, atractivos e
innovadores como puede ser el tapón de la botella de leche que íbamos a tirar,
ahora nos sirve para dibujar los ojos del muñeco que estamos pintando, por
ejemplo.
Es muy importante hacer ver a los alumnos que el futuro del
medio ambiente está en sus manos y que entre todos tenemos que ayudar a
conservarlo y cuidarlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario